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En esta ocasión me gustaría hacer una reflexión sobre las consecuencias positivas que deja el Covid 19 a su paso; quizá pareciera difícil comprender que las haya y que, muy probablemente sean pasajeras; les invito a buscar el lado amable de la situación de la mano de esta lectura. Introducción Desde el comienzo de la esta enfermedad en China y tras su rápida dispersión por el mundo a finales del año pasado, hemos procesado una gran oleada de información negativa y alarmante, pero ¿qué podemos rescatar de tan peculiar situación? A continuación, mencionaré algunos aspectos de mi consideración.

A más de un año del inicio de la pandemia “COVID 19”, nos encontramos con una gran variedad de vacunas; alrededor de 100 están en desarrollo, sin embargo, la mayoría de la población desconoce qué diferencias existen entre ellas. Viajaremos mediante esta pequeña investigación para tener un panorama y con ello saber cómo responde el cuerpo humano a estas vacunas.

Actualmente vivimos una emergencia de salud pública a nivel mundial a causa del Síndrome Respiratorio Agudo Severo por Coronavirus 2 (SARS CoV 2). En diciembre del año 2019, un nuevo virus fue identificado como la causa de algunos casos de neumonía en Wuhan, una ciudad en la provincia china de Hubei. La OMS clasificó dicha enfermedad como una pandemia que afecta a toda la población incluyendo a las mujeres embarazadas. Aún no conocemos la susceptibilidad que tienen para adquirir la enfermedad ya que los datos existentes son limitados.

De cara al partido entre Portugal y Hungría, el astro del futbol, Cristiano Ronaldo, participó en la conferencia de prensa previa; este acto por demás rutinario cobró notoriedad cuando la acción de la estrella de apartar un par de botellas de un famoso refresco de cola para recomendar “beber agua”