Resumen
El docente del siglo XXI tiene numerosos retos derivados de las nuevas circunstancias de sus estudiantes, se enfrenta cada día a alumnos que están “más informados” o “mal informados” sobre muchos aspectos. En el área de la salud se tiene cada vez el gran problema del intrusismo, definido por la Real Academia de la Lengua Española como el ejercicio de actos profesionales por quien carece del título oficial o académico que lo autoriza al mismo; así como el incremento de estudiantes kinestésicos que se aburren. En este artículo se discuten diversos aspectos que debe conocer el docente para ayudar al aprendizaje centrado en el alumno.
Actualmente, el estudiante del área de la salud es distinto al estudiante de la misma área de hace 10 años; en los últimos años hemos enfrentado a nivel global epidemias, desastres naturales y nuevas y mejores tecnologías aplicadas al área de la salud; pero ¿cómo afectan estas vivencias a los nuevos estudiantes? El estudiante de ahora tiene acceso a muchas y nuevas tecnologías, con la más inmediata información a nivel mundial, incluso se da el lujo de decidir entre una gran variedad de “aplicaciones” para diversas cosas; sin embargo, no toda la información es verdadera; hoy en día prácticamente cualquier persona puede escribir, hablar y “subir a la red” algo sobre cualquier tema, sin restricciones.
Entonces, ¿cuál es el reto para el docente y en particular para el área de la salud? Primero, un docente tiene la obligación de actualizarse en su área y conocer la bibliografía y tecnología más reciente, así como dar a conocer y recomendar páginas oficiales y gubernamentales a los estudiantes, así como exigir en las actividades y tareas a los alumnos una bibliografía actualizada (incluyendo urls, etc.), adecuada y alertar del intrusismo a los alumnos para que ellos busquen la información más confiable; evidentemente esto importante en cualquier área, pero es todavía mayor cuando se habla del área de la salud (incluso en un posgrado del área), ya que estamos formando estudiantes cuyo trabajo posterior será con seres humanos, por lo que no podemos sustentar nuestra evidencia en “blogs de intrusismo”.
El estudiante hoy en día, ya que tiene todo el tiempo la información que requiere, tiende a aburrirse rápido, y tenemos ahora más individuos kinestésicos tomando clase, por lo que necesitamos más y mejores herramientas para motivar al alumno y, si bien no podemos evitar unos minutos de distracción, si podemos retomar su atención al proporcionarle herramientas novedosas para su aprendizaje. También es cierto que puede haber una parte de individuos auditivos, visuales o mixtos (Figura1); por lo que es recomendable aplicar test de canales de aprendizaje para entender un poco más a los estudiantes que se tienen en cada grupo.
En ocasiones las actividades suelen aparecer de pláticas sobre las necesidades de los alumnos en una discusión sobre algún tema en particular, hay que darles “ciertas libertades” de proponer actividades o inquietudes con las que se sientan cómodos investigando o hablando.
Una de las pruebas para determinar el Canal de Aprendizaje de preferencia es la prueba de Lynn O’Brien, el cual suele ser sencillo, para realizar en el aula. Aunque normalmente un canal se utiliza preferentemente, también es importante saber qué tanto se utilizan los otros canales (que normalmente nunca están en puntaje de cero, solo que se utilizan menos, a veces solo uno o 2 puntos menos) con el fin de saber qué herramientas podemos utilizar a “la hora de estudiar”.
BIBLIOGRAFIA
- Lynn O’Brien. (1990). Test para determinar el Canal de Aprendizaje de preferencia. 20 de febrero de 2020, de Instituto Americano de formación e investigación Sitio web: http://pnliafi.com.ar/wp-content/uploads/2016/07/test-canal-de-aprendizaje-de-preferencia.pdf
Fernández Nayeli, Pérez- Martínez Iza1,2,
1Universidad Tecnológica de México. Campus Marina. Ciudad de México, México.
2Universidad del Colegio Latinoamericano de Educación Avanzada, Aguascalientes, México
