Introducción
Cada etapa del bebé es por demás fascinante, llenándonos de felicidad y asombro en cada avance de su desarrollo; la dentición, que es el brote de los dientes, es por sí misma novedosa, más aún con el conocimiento de que cada bebé puede tener importantes variaciones para el momento en que esta ocurre y cómo se manifiesta; conozcamos un poco más.
¿Cuándo ocurre la dentición?
Este proceso del brote dental en el bebé lactante ocurre la mayoría de las veces entre los seis y doce meses de edad; sin embargo, hay excepciones en algunos niños. Si bien hay quienes cuentan ya con dientes a los tres meses, algunos otros celebran su primer cumpleaños carentes de dientes; a estos primeros dientes coloquialmente se les conoce como dientes de leche y serán sustituidos naturalmente en un futuro por los permanentes.
El proceso inflamatorio y de picor en las encías comienza meses antes de visualizar el diente; este proceso suele acompañarse además por sensibilidad e irritabilidad en el bebé, por lo que es sencillo notar cuando dicho proceso ha comenzado: gran salivación e incluso variaciones en la temperatura, causando algunas veces fiebre, vómitos o diarrea. Cabe señalar que es siempre importante consultar al pediatra ante cualquier síntoma exacerbado o temperatura muy alta, para descartar cualquier infección o alteración en la salud.
Recomendaciones para sobrellevar la dentición
Para evitar molestias al bebé y de paso hacer más llevadero el proceso a los padres, se recomienda hacer uso de lo siguiente:
Realizar masaje a la encía. Previo lavado de manos, el masajear con la yema de los dedos directamente sobre la encía inflamada, será de gran alivio para él bebe, a la vez que funciona como estimulante en el proceso.
Uso de mordederas. Hoy en día se cuenta con una vasta variedad de juguetes diseñados para esta etapa; los hay de innumerables formas y diversos materiales, por lo que es importante evaluar cuidadosamente el tamaño y forma para evitar asfixia o daños en la encía por resultar muy rígidos, de manera que los más seguros vienen en tamaños mayores a la palma de la mano del bebé y fabricados en gomas o plásticos semirrígidos y libres de BPA. El uso de un pequeño paño enrollado y frío puede también aliviar las molestias.
Alerta con el uso de cremas y geles para dentición. El uso de estos medicamentos que adormecen las encías se considera poco eficiente en el alivio de la molestia dado que el medicamento difícilmente permanece en la encía por la presencia excesiva de saliva, y se puede dar el caso de que, al ingerirlo, adormece la parte trasera de la garganta entorpeciendo su capacidad para tragar; en algunas ocasiones la reacción del bebé resulta totalmente adversa a dichos medicamentos, por lo cual los pediatras no recomiendan aquellos geles que contengan Benzocaína, indicando mejores resultados con acetaminofén (Tylenol).
Visita al dentista. Siempre es de suma importancia la opinión y supervisión del profesional preparado para ello, de tal suerte que acudir al dentista justo después del primer brote y al año de vida, resultará de gran ayuda para monitorear que todo vaya bien, o de lo contrario, actuar en consecuencia.
Conclusión
La dentición es un proceso que representa sensaciones nuevas, un tanto incómodas y dolorosas en el bebé; está en nuestras manos aligerarles y aligerarnos dicha etapa con los métodos y herramientas mencionadas.
Bibliografía
- Healthy Children
Recuperado de https://www.healthychildren.org/Spanish/ages-stages/baby/teething-tooth-care/Paginas/Teething-Pain.aspx el 12 de mayo 2021.
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Adalberto Urbina Gómez
