Introducción
Tratándose de violencia hacia niños, se abre una muy amplia gama de esta, misma que lamentablemente se ha recrudecido más recurrentemente en esta época de permanecer en casa, en pro de salvaguardarse de la pandemia; una vertiente que recientemente llamó mi atención, involucra el uso de la cabellera de los menores como elemento de chantaje o menosprecio; adentrémonos más en este tema, que si bien no es práctica nueva, se conoce apenas un poco por la naturaleza de la misma, ya que muchas de las veces, esta variante de violencia es llevada a cabo por las madres, quienes tienen a su cuidado infantes de forma predominante, es decir, que no realizan alguna otra actividad adicional a la crianza.
Causas de maltrato
Es común observar que, en una familia cerrada, donde es poca la interacción con la sociedad o su entorno, tienden a suscitarse conductas agresivas, ya sea porque se asume la propiedad de un hijo y sus decisiones; a veces porque se cree que se les puede manipular a capricho o porque se les toma como a un objeto. Todo esto, además, se ha visto afectado por la pandemia que atravesamos ya que las convivencias han tomado una dinámica muy diferente por motivos multifactoriales, como pueden ser cambios en la capacidad financiera de la familia, escasez de empleo, la existencia de un integrante enfermo, etc., trayendo como resultando lamentables círculos violentos o de abuso.
La vertiente del cabello
La dinámica familiar mexicana preponderante posiciona a la madre al frente del cuidado y crianza de los hijos; estas, a su vez, en su posición de “cuidadoras” ejercen violencia psicológica y física a sus hijos. Pero ¿es que realmente existe algún tipo de violencia atribuible cien por cien al género femenino? Si así lo es lo vincularía con el cuidado del cabello; aunque hay padres que lo llevan a cabo, son pocos comparativamente con las madres. A su vez, lo padecen en mayor medida las niñas que los varones, redundando en un tipo de maltrato femenino. A continuación, mencionaré situaciones de abuso que llamaron mi atención.
– En ocasiones la forma de castigo consiste en evidenciar trasquilones, heridas en cuero cabelludo o cabecitas rapadas, de forma que se note la falla en la ejecución del corte, siendo por demás humillante para el niño, ya que lejos de reflexionarlo como resultado de maltrato, se les hace blanco de críticas o burlas.
– Acciones de figuras y personajes públicos, como el caso de Kim Kardashian, quien causó polémica por hacer alisar el cabello de su pequeña hija, lo que denigra la belleza del cabello naturalmente afro, dando toques de racismo y sometiéndoles a tratamientos alisadores con químicos agresivos y no aptos para su edad.
– El maltrato en algunas ocasiones no solo toma lugar en la infancia: hay anécdotas de mujeres que reciben comentarios como “¿qué le hiciste a tu pelo?” “te lo echaste a perder” “parece que traes un estropajo”, logrando bajar la autoestima de quien los recibe.
– Con mucha frecuencia, al alistar a los hijos para la escuela o algún compromiso es común los jalones de pelo, mechas arrancadas de raíz, peinados en extremo tirantes, esto a manera de reprimenda.
– Otras veces, el cabello se debe usar a capricho de los padres como afirmación de la identidad de género, es decir, imposible usarlo largo si se es varón y viceversa, si se es mujer. Limitando la estética o libre elección.
– Algunas ocasiones las cabelleras están a merced de los deseos de los padres o cuidadores por un malentendido sentimiento de propiedad y de posesión sobre los gustos y costumbres del menor, tratándoles como objetos sin oportunidad de opinar o decidir.
– La negligencia o desentendimiento de la apariencia del niño también es una forma de violencia en su contra; es común ver pequeños con melenas en el completo olvido, desde cabellos resecos y de apariencia sucia, hasta cabecitas con pediculosis severa.
Conclusión
Este artículo pretende concientizar sobre esas conductas agresivas que quizá realizamos sin estar al tanto de ellas y que pueden estar causando traumas a nuestros niños. De ser ese el caso, atacar el impulso de actuar agresiva o humillantemente hacia nuestros pequeños, salvaguardándoles siempre, criando futuros adultos sanos, tanto en lo físico como en lo emocional.
Bibliografía
- Sepypna
Recuperado de https://www.sepypna.com/revista-sepypna/articulos/marcas-violencia-estructuracion-subjetiva/ el 10 de Junio 2021.
- Las interferencias
Recuperado de https://www.lasinterferencias.com/category/maltrato-materno/ el 10 de Junio 2021.
- Pikara Magazine
Recuperado de https://www.pikaramagazine.com/2021/06/cabello-maltrato-materno/ el 10 de Junio 2021.
Adalberto Urbina Gómez