Toda evaluación o valoración clínica en Psicología debe considerar los datos aportados por la entrevista, los instrumentos aplicados y la observación del sujeto. La entrevista es un elemento importante que permite conocer con mayor profundidad a un individuo y su conducta, sus motivaciones, percepciones, emociones, contexto, etc.
La entrevista es el instrumento o técnica fundamental del método clínico y es por lo tanto un procedimiento de investigación científica de la Psicología. En cuanto técnica, tiene sus propios procedimientos o reglas empíricas con los cuales no solo se amplía y se verifica el conocimiento científico, sino que al mismo tiempo se lo aplica (Bleger, 1964).
Se puede decir que la entrevista es un encuentro entre un paciente o grupo de pacientes y un entrevistador, o equipo de entrevistadores; es el procedimiento técnico tendiente a desarrollar un proceso de comunicación, en el seno de un vínculo interpersonal, cuya meta es el establecimiento de una relación de trabajo, a través de la cual se busca esclarecer los elementos que perturban el equilibrio del o de los entrevistados (Díaz, 1998).
Debido a su importancia, la entrevista es utilizada por diversos profesionales de la salud como psiquiatras, trabajadores sociales, etc.
A su vez Nahoum (1968), menciona como sinónimos de entrevista clínica, los de entrevista libre, no directiva, no estructurada y profunda (connotaciones que pueden sugerir arbitrariedad para algunos).
El entrevistador es el elemento a cargo la entrevista; él define los roles y los tiempos, además de los temas que se han de tratar. En el caso de la entrevista psicológica se espera que sea un experto en el conocimiento de la Psicología, en cualquiera de sus ramas, capaz de entender la visión particular y única con la que el entrevistado entiende el mundo. Para ello debe ser capaz de escuchar de manera empática. De acuerdo con Colín (2009; citado en Morga, 2012) debe considerar los siguientes puntos para el desempeño de su trabajo:
-Voz serena audible y segura.
-Posición corporal que refleje seguridad, profesionalismo y serenidad.
-Establecer empatía con naturalidad y oportunamente.
-Mantener contacto visual con el paciente.
-Recabar con precisión y agilidad la historia clínica.
-Indagar qué originó que el entrevistado decidiera acudir a la consulta.
-Expresarse con un lenguaje accesible y formal para el entrevistado.
-Promover que el entrevistado se explaye lo suficiente.
-Evitar refutar agresivamente u ofender al entrevistado.
-Valorar en caso necesario factores físicos o biológicos que puedan estar participando en la problemática y, de ser necesario, hacer la canalización pertinente.
-Evitar dar consejos moralistas.
-Realizar un cierre formal de la entrevista.
Para alcanzar estos fines (Morga, 2012) el entrevistador debe dominar alguna de las siguientes cualidades:
-Mostrar interés por la que persona que se entrevista y por sus problemas.
-Comprender por qué el entrevistado experimenta determinados sentimientos.
-Recapitular y asumir adecuadamente los elementos de la historia del entrevistado.
-Saber preguntar adecuadamente y en el momento oportuno, y saber utilizar señales no verbales.
-Tener autodominio y la paciencia requerida para respetar el ritmo de los entrevistados.
-Valorar a los entrevistados y hacer que se sientan seguros y motivados.
De manera evidente, las preguntas competentemente formuladas pueden canalizar al entrevistado hacia las metas y los objetivos propuestos por el entrevistador; no obstante, una utilización poco cuidadosa o irresponsable de las preguntas podrían conducir todo el proceso hacia el fracaso (Morga, 2012).
Además, Wolf (1970) de acuerdo con las sugerencias del Comité de la Asociación Americana de Psicologíasugiere que el entrevistador posea las siguientes cualidades y actitudes:
-Juicio intelectual superior.
-Sentido del humor.
-Originalidad y variedad de recursos.
Aunque existen también otras cualidades y actitudes como:
-Personalidad madura.
-Un Yo fuerte.
-Ser uno mismo.
-Interesarse en el sufrimiento humano.
-Empatía y comprensión.
-Pasar por un proceso psicoterapéutico.
-Honestidad, que comienza por la exploración de los motivos que lo llevan a su elección vocacional.
Dominar la técnica de la entrevista requiere no solo de un conjunto de conocimientos, sino también de ciertas actitudes y aptitudes que no todos se encuentran dispuestos a desarrollar; la técnica no se reduce solo a seguir un determinado guion o formato, el entrevistador debe poseer cualidades que le permitan obtener los datos de manera oportuna y precisa.
REFERENCIAS
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Bleger, J. (1984). Temas de Psicología: entrevista y grupos. Buenos Aires: Nueva Visión.
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Díaz, I. (1998). Técnica de la entrevista psicodinámica. México: Pax. |
Morga, L. (2012). Teoría y técnica de la entrevista. México: Tercer Milenio.
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Nahoum, C. (1968). La entrevista psicológica. Buenos Aires: Kapeluz.
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Wolf, W. (1970). Introducción a la psicopatología. México: Fondo de Cultura Económica. |
Jesús Emmanuel Martínez Velasco
jemartinez@clea.edu.mx